DESTROZOS EN EL MURAL QUE CONMEMORA LA CONQUISTA CRISTIANA SOBRE LOS MUSULMANES EN BADAJOZ

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LOS DESTROZOS APARECIERON ACOMPAÑADOS DE UNA PANCARTA QUE PONÍA: «FASCISTAS SOIS LOS TERRORISTAS»

El mural que se inauguró en el Paseo Fluvial de Badajoz (ahora Paseo Alfonso IX de León) el pasado 18 de marzo (el cual es réplica del que se encuentra en la plaza de España de Sevilla representando a la ciudad pacense), apareció este pasado lunes con destrozos, acompañado de una pancarta en la que ponía: «fascistas sois los terroristas». El mural conmemora la conquista cristiana por parte del rey Alfonso IX de León sobre los musulmanes de la ciudad pacense en 1230.

Varios medios de comunicación se han hecho eco de la noticia, dando voz únicamente a la parte ciudadana que etiqueta la acción como acto vandálico, desligándola de sus motivos políticos. No han tenido en cuenta la parte de opinión popular pacense que está en contra de la colocación de ese mural, ni de la posterior decisión en el ayuntamiento de elegir el 19 de marzo (día de la conquista que representa el mural), como día de Badajoz.

La propuesta para poner ese mural, además de su financiación, vino por parte de la Asociación Cívica Ciudad de Badajoz, la cual el ayuntamiento pacense aprobó con los votos de PP, VOX y Ciudadanos, junto con la abstención del PSOE. Posteriormente, VOX propuso en el pleno elegir el día 19 de marzo como día de la ciudad, lo cual fue aprobado de la misma manera.

La Asocicaicón Cívica, en su comunicado contra los destrozos del mural, alega que éste «no es del ayuntamiento ni de ningún partido político y mucho menos de fascistas islamófobos», obviando la información en su comunicado de que, gracias al ayuntamiento y partidos políticos fascistas ha sido posible la colocación de ese mural. También alega que, con ese mural, no se conmemoran hechos históricos por motivos religiosos sino por ser históricos, afirmando su neutralidad histórica, obviando el debate de si hechos históricos que están dentro de un contexto religioso, político o de cualquier otra índole, puedan separarse porque sí, de sus respectivos motivos religiosos y políticos asociados. Para la Asociación Cívica esta claramente justificado que la propuesta de «su» mural no tiene motivos religiosos (obviando los motivos políticos o de otra índole), porque en el pasado también impulsaron «la celebración del Milenario Reino Taifa de Badajoz» y propusieron «la señalización de los campos de batalla de Sagrajas como conmemoración de la batalla acaecida en 1086 entre los reyes de varias taifas, incluida Badajoz, y sus aliados almorávides contra las tropas enviadas por los reyes cristianos». Pero esta justificación entra en contradicción con algunas declaraciones en sus publicaciones de facebook: en primer lugar, se alegran de que el ayuntamiento eligiese el 19 de marzo como día de la ciudad de Badajoz, ya que era algo que han reivindicado desde la creación de la asociación, agradeciendo a los partidos políticos municipales que han dado su apoyo. Por otro lado, asumen que la conquista cristiana de la ciudad sobre los musulmanes, supone un acontecimiento positivo, rompiendo así la supuesta neutralidad histórica en la que la conmemoración de esos hechos históricos no van acompañados de motivos religiosos o de otra índole. Además, si son supuestamente neutrales con respecto a la conmemoración de ese día ¿Por qué comunican que llevaban tiempo reivindicando justamente ese día, como día de Badajoz, entre todos los días relevantes de la historia pacense que pudieran elegirse como tal?

También en su comunicado, cuentan que «Alfonso IX fue un personaje muy importante en nuestra historia» y por eso quieren difundir su legado. Pero un artículo recientemente publicado en el Salto desmiente esa afirmación, argumentando que no goza de «un fundamento historiográfico, amparado por la opinión de los expertos». Os dejamos algunos fragmentos muy relevantes:

Alfonso IX fue, en efecto, un rey importante en su contexto histórico. León era entre finales del siglo XII y comienzos del XIII un poderoso reino peninsular que buscaba expandirse hacia el sur aprovechando la decadencia andalusí y rivalizando a este y oeste con Castilla y Portugal. Un rey al que se deben acontecimientos de calado tal como la reunión de las Cortes de 1188 con representación de los tres estamentos (hablar parlamento supuestamente democrático en la Edad Media es una frivolidad) o la creación del Estudio salmantino en torno a 1218 (por el concepto actual de universidad no podríamos considerar a Salamanca hasta la obtención de la bula papal de 1254). En la actual Extremadura, incorporó a su reino cristiano Alcántara, Cáceres, Mérida o Badajoz. Pero su repentina muerte poco tiempo después de la toma de esta última ciudad, en camino hacia Compostela, le impidió “poner en valor” sus conquistas extremeñas. Y aquí radica la cuestión fundamental.

A Alfonso IX no deben los badajocenses –tampoco el resto de extremeños– ninguna universidad ni ningún proyecto arquitectónico. Únicamente los fueros locales de Coria y de Cáceres son proyectos que podemos atribuir al leonés en tierra extremeña. Hubieron de ser los reyes sucesores, decididamente castellanos (y no tanto exclusivamente leoneses) los encomendados al gobierno de Extremadura, aunque tampoco se esmeraron demasiado y donaron gran parte del territorio a las Órdenes Militares, pero esa es otra historia. No es baladí, ni mucho menos, que Alfonso IX incorporara Badajoz y las citadas plazas extremeñas al Reino de León pero, insistimos, no le dio tiempo a hacer mucho más por la ciudad.

No está de más recordar, y tal vez aquí viene el motivo de crítica para algunos sectores de la sociedad local, que la ciudad badajocense, entendida como entidad urbana y militar de cierta consideración, se debe a un musulmán (no árabe, sino muladí) llamado Ibn Marwan. Tampoco está de más insistir en que el periodo de esplendor cultural se dio con una dinastía bereber, los aftásidas, cuyos nombres deberían formar parte inherente de la realidad cultural de Badajoz: los reyes al-Muzaffar o al-Mutawakkil o los literatos Ibn ‘Abdun, Ibn al-Sid y otros muchos. Por último, recordemos también que el monumento principal badajocense se lo debemos a otra dinastía de origen norteafricano, los almohades. Tres siglos y medio que no son un paréntesis en la historia de la ciudad.

El rey de León conquistó Badajoz, no la reconquistó. Si se quiere hablar de reconquista entiéndase ésta como el proceso así llamado por la historiografía desde el siglo XIX, no como concepto equivalente a “recuperación cristiana”, puesto que Batalyaws fue una fundación islámica (los restos de asentamientos anteriores no presentan entidad suficiente para poder considerarlos precedentes de una plaza militar como la que se origina a finales del siglo IX por Ibn Marwan). Tampoco está documentado que la ocupación cristiana tuviera lugar un 19 de marzo. Tal fecha se la debemos a la tradición sobre el origen de la otrora iglesia de San José, con esa advocación por la supuesta relación con el día de la conquista. Establecer ahora el día de San José como día de Badajoz –suponemos que como contrapeso a la celebración de Almossassa– responde más a una cuestión política que estrictamente histórica.

Por último, que la obcecación actual por la historia militar cristianísima y españolísima de la ciudad no apisone los trazos culturales andalusíes, portugueses o liberales. Para ello es necesario contar con un equipo de arqueólogos, historiadores y arquitectos de reconocido prestigio y seguir el modelo de consorcio emeritense que tan buenos resultados ha dado en las últimas décadas. Que la ideología y los intereses de la política no difuminen y tergiversen la realidad histórica de Badajoz.

Probablemente, el acto de romper el mural, es entre otras cosas (no menos importantes) consecuencia de la falta de representatividad real en el ayuntamiento de Badajoz y de la no consideración de tomar decisiones en base a consensos. Es importante señalar que la acción, esta asociada a parte de la opinión popular pacense (y no poca, que quieren invisibilizar y callar): que no está de acuerdo con el cambio de nombre del Paseo Fluvial y de que la colocación del mural o la elección del día 19 de marzo como día de Badajoz no tiene motivos políticos o de otra índole. Y sí, el hecho de intentar invisibilizar, callar y humillar a parte de la opinión popular tiene motivos políticos, al igual que la acción realizada contra el mural. No nos engañemos.


Referencias.-

Juan Rebollo Bote. De homenajes badajocenses y consorcios. El Salto: https://www.elsaltodiario.com/opinion/de-homenajes-badajocenses-y-consorcios

 

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