Ecologistas en Acción de Extremadura ha denunciado ante la Dirección General de Sostenibilidad la ejecución de movimientos de tierra que han provocado la destrucción de la vegetación natural en la  Zona de Especial Conservación (ZEC) Río Ortiga, declarada como área crítica para el Lince ibérico y en la que viene siendo común la práctica del robo y apropiación del terreno perteneciente al dominio público hidráulico de sus ríos y riberas.
En esta ocasión, los trabajos se han realizado en una finca del término municipal de Quintana de la Serena, para su transformación a plantación de olivar en regadío, y en ellos se ha empleado maquinaria pesada que ha eliminado la vegetación natural y ha alterado el cauce natural del río. La actuación denunciada constituye un abuso de su propietario ya que no consta que disponga de las autorizaciones necesarias para ello. Este terreno está calificado como Suelo Rústico de labor secano, por lo que su transformación a regadío sin los pertinentes trámites de evaluación del proyecto es una actividad no autorizada y fuera de lo recogido en la ordenación de este Área Protegida.
 
Por todo ello, Ecologistas en Acción de Extremadura ha solicitado a la Consejería de Transición Ecológica la paralización inmediata de los trabajos en la finca hasta que se aclaren las circunstancias por la que se han iniciado estas obras dentro de un espacio protegido Red Natura 2000 y que  Agentes del Medio Natural de la Junta de Extremadura y del Seprona de la Guardia Civil verifiquen si se cumple con las normativas ambientales y las medidas correctoras de impacto que debería conllevar.  En caso contrario, se ha solicitado que se tramite denuncia ante los tribunales contra la persona promotora responsable, por un presunto delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, con la obligación de reparar los daños provocados.
 
 
Hay que recordar que el área protegida ZEC Río Ortiga cuenta con protección tanto por la legislación autonómica como en virtud de la Directiva Hábitat, por la que está incluida en la Red Natura 2000, y su Plan de Gestión recoge una Zona de Alto Interés (ZAI), en la que se enmarca la zona del dominio público hidráulico del rio Ortiga y de su afluente, el arroyo Arrozauces, así como las formaciones autóctonas de vegetación de ribera anexas. La zona afectada por los trabajos denunciados se ubica justo en la desembocadura del arroyo Arrozauces en el río Ortigas, superficie que se encuentra incluida en la categoría de elemento clave “Hábitats asociados a las riberas”.
 
Así mismo, en la Orden de 5 de mayo de 2016 por la que se aprueba el Plan de Recuperación del Lince Ibérico (Lynx pardinus) en Extremadura, se recoge como Área Crítica la zona denominada “Área del Río Ortiga-La Serena” que es, precisamente, en la que se están desarrollando estas obras.

Ecologistas en Acción de Extremadura ha denunciado ante la Junta de Extremadura que se están produciendo múltiples casos de  transformación de terrenos de secano al regadío sin que se disponga de autorizaciones para ello, concentradas especialmente en las comarcas de la Serena, Siberia y Vegas Altas.

 
En algún caso, las denuncias presentadas y la verificación de estas transformaciones han desembocado en la apertura de expedientes sancionadores pero esto no es impedimento para que se continúen realizando con total impunidad, la mayoría de las veces promovidas por un mismo grupo de personas dedicadas a la práctica especulativa de revalorización de unas fincas que adquieren como terrenos de secano y que convierten al regadío sin ningún tipo de autorización.

La actitud de desprecio a la normativa ambiental por parte de estas personas y su reincidencia en estos hechos se refuerza ante la dejación de sus funciones de vigilancia que viene practicando la Junta de Extremadura pues, de manera incomprensible, continúa sin prestar atención sobre los nuevos casos que esta Asociación le comunica, limitándose a hacer comprobaciones meramente administrativas pero sin destacar a Agentes del Medio Natural que documenten sobre el terreno la amplitud de estas intervenciones y sus afecciones.

Por tanto, Ecologistas en Acción de Extremadura conmina a la Dirección General de Sostenibilidad a que aborde el problema de estas prácticas que se están convirtiendo en sistemáticas en las comarcas del sureste de la provincia de Badajoz. De este modo, debe poner fin a la legalización a posteriori de estos regadíos por la vía de los hechos consumados y perseguir estas infracciones, imponiendo las sanciones pertinentes a quienes las promueven y obligando a la reparación de los daños ambientales ocasionados como único medio eficiente de evitar que estos hechos se sigan repitiendo.