Presentadas alegaciones a las explotaciones mineras de Cáceres y las Villuercas

El 4 de enero, Ecologistas en Acción ha presentado alegaciones a dos proyectos de explotación minera a cielo abierto: “Ampliación a Valdeflórez” solicitado por Tecnología Extremeña del Litio SL, que pretende reabrir la antigua mina de San José, en el término municipal de Cáceres para la extracción de Litio; y a “Logrosán Norte”, solicitado por Logrosán Minera SL en los términos municipales de Logrosán, Cañamero y Berzocana (Cáceres).

Con estas nuevas solicitudes, continúa la fiebre minera en Extremadura, que sigue en aumento con la solicitud de nuevos y numerosos proyectos de explotación repartidos por toda la geografía de la región.

Mientras las empresas extractivistas fijan sus ojos sobre los recursos minerales que encierra la tierra extremeña, la administración pública se retrata, reforzando el papel de dichas empresas, mediante el discurso del trabajo y la transición energética y apostando por la destrucción y esquilma del territorio, así como de los modos de vida dependientes de este.

Ante esta vergonzosa actitud de quienes son sus “representantes” públicos, destaca la sensatez y valentía una mayoría de las personas vecinas de las zonas afectadas que, en defensa de su modo y medio de vida continúan, organizándose contra estos destructivos proyectos.

En el caso del permiso “Ampliación a Valdeflórez” continúa, aún a pesar del rechazo de la población cacereña, el despropósito de abrir una mina a las puertas de la ciudad.

Por otro lado, la nueva solicitud “Logrosán Norte” ha provocado la rápida respuesta de las gentes de la comarca de las Villuercas, que han reaccionado mediante la creación de una nueva plataforma ciudadana y con la presentación de alegaciones en contra del proyecto minero.

Desde Ecologistas en Acción se continua alertando del ‘boom’ especulativo de la minería en España, diseñado para lograr un crecimiento financiarizado y ficticio del sector, sustentado por gobiernos de todo tipo y por la creación de deuda. Y denuncia que la causa de esta concesión sistémica de licencias mineras es la confluencia de una Ley de Minas predemocrática que incentiva la compra-venta de derechos, proyectos y autorizaciones, con el servilismo administrativo de los gobiernos autonómicos y el activismo especulador de especialistas internacionales mientras que, al final, son las comunidades locales, la economía rural y el entorno natural los grandes damnificados de esta nueva minería.

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